La fuerte incertidumbre que se generó en el mercado local tras la sorpresa de Javier Milei en las PASO condujo de manera inmediata a muchas empresas, inversores y ahorristas a no renovar sus depósitos en pesos a plazo fijo tradicional y darles otros destinos, como convertirlos en dólares como método de cobertura.
El stock de depósitos en pesos a plazo fijo tradicional registró el lunes pasado, día hábil siguiente a los elecciones primarias, una caída de más de $ 338.000 millones, lo que representa una baja de 2,7% respecto a la jornada previa. Es la merma diaria más importante desde abril de 2020, tras el inicio de la pandemia.
El desplome de los depósitos a plazo del sector privado se generó a pesar de que ese mismo día, al inicio de la rueda, el Banco Central anunció un incremento de 21 puntos porcentuales sobre las tasas de interés de estos instrumentos, que pasaron a ofrecer 118% anual en términos nominales, lo que implica un rendimiento de 9,7% mensual.
Pero la incertidumbre política alejó a los inversores de estas colocaciones. Parte del monto que no fue renovado por 30 días más quedó ese día en cuentas a la vista en las entidades bancarias y otra parte, de acuerdo con la estimación de Portfolio Personal Inversiones, terminó en demanda de la moneda estadounidense.
Distinto fue el caso de los depósitos en dólares del sector privado. No sólo no cayeron, sino que además registraron un incremento de u$s 22 millones en comparación con la jornada anterior, con lo cual cortó la seguidilla de las cuatro días hábiles previos a las elecciones primeras, cuando los retiros acumularon un total de u$s 232 millones.
Salvador Vitelli, de Romano Group, consideró como «desafortunados» los comentarios que realizó ayer el ministro y candidato presidencial Sergio Massa sobre los supuestos planes de Javier Milei con los depósitos en el sistema financiero y advirtió que luego de esto «podría agravarse la situación» de la tenencia de pesos en los bancos.
La dinámica diaria de los depósitos del sector privado en el sistema bancario, factor a monitorear muy de cerca, será una especie de «termómetro» que reflejará parte del nerviosismo de los inversores y ahorristas luego del sorpresivo resultado de las elecciones primarias, de acuerdo con los analistas de Delphos Investment.